Una sin la otra? No, ambas...



A algunas personas puede resultarles mejor ser ensoñadores y a otras, ser mejor acechadores.

Pero aprende a usar ambas.

Ensoñar sin acechar, es como ponerte a ti mismo en un campo de batalla sin escudo y sin armas.

Acechar sin ensoñar, es atarte a tierra impidiendote volar.

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