Sanaciones para niños atacados por Vampiros de Espíritus.


Suele suceder que a veces intentan atacar a uno o ambos de los padres de un niño, y como no logran "afectarlo" porque es "fuerte", ese ataque se dirige automaticamente a aquello que es nuestra debilidad o talón de aquiles: nuestros hijos.

¿Porque?, porque lo "normal" es que siempre estemos apegados a ellos, PRE-ocupados de que estén bien, etc. Esto genera una "puerta" para aquellos seres que por diferentes motivos quieren atacarnos. Y terminan siendo afectados nuestros hijos. 

Cuando se ataca el Espíritu de alguien, se ataca su voluntad, se la quiebra y las consecuencias serán graves. Y con el tiempo, diferente en cada quien, y según el vampiro, será más aquí o más allí en el tiempo. Recuerden que el lugar físico en donde se halla el Espíritu, es nuestra mente. Y él, es como los músculos al cuerpo. En éste blog he escrito las diferencias entre Alma y Espíritu.
Estas acciones de personas que aún no han evolucionado y muchas veces, no siempre, su acción es inconsciente. Pues también hay quienes nos atacan a los adultos de forma consciente. El mundo es dual y hay de todo.
Para evitar el "daño mayor" y que sólo queden secuelas en el Alma, como un gran dolor ha sanar y que marcará su destino, pero lo más grave ya no sucederá, hay varias sanaciones distintas. Una de ellas es la siguiente:

En un plato hondo colocar agua limpia, sobre dicha agua se hace imposición de manos orando la siguiente frase: Se dice el nombre completo del niño, al cual se le agrega las palabras: "dos ojos te han herido, tres ojos te han sanado", luego se le agrega una cuarta parte de vinagre blanco y nuevamente se repite la oración. Luego se "casca" suavemente un huevo tres veces y abrirlo despacio sobre el plato que contiene los líquidos. Éste plato colocarlo sobre la cabeza del niño y pedir que no queden rastros en el Espíritu del niño y solo secuelas en su Alma. Esto se realiza durante varios dias consecutivos.
Además agregar a la ecuación de la sanación, el baño diario del niño con jabón de jengibre, si no lo hallas, ralla jengibre y mézclalo en su jabón y con ello la aseas cada día- También debes lavar su ropa, con un jabón o detergente para prendas con jengibre o puedes fabricarlo tu mismo.

Para fortalecer aún más la sanación puedes pegar una imagen de Jengibre con hojas y todo, en algún lugar de su camita a la cual el niño no tenga acceso.

Alicia Bauer

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