SOBRE TONAL Y NAGUAL 

Don Juan usa el término tonal para hablar del mundo conocido -parte derecha del cerebro- o de la razón, y el término nagual, que se refiere a la parte izquierda de la mente -de la "otra realidad", de la percepción, la contraparte del tonal.

El tonal es una pequeña parte que "existe" dentro del nagual. Con la cual todo se manifiesta en éste mundo. Para Don Juan el tonal nace con el hombre y muere con él; el nagual es la otra parte del ser humano que siempre está ahí, antes, durante y después. El tonal es el mundo que se urde con la razón; el nagual es el mundo del poder, y de la sabiduría (conocimiento aplicado).
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Ahora bien, aquella parte de ti que pertenece al nagual, palabra designada según la filosofía chamánica al mundo del conocimiento y el poder, es aquella que contiene tus conocimientos, los recuerdes o no. Tus dones, aquello que realmente viniste a hacer en éste mundo. Es tu parte poderosa y que habita en tu inconsciente o hemisferio izquierdo, al cuál es factible llegar, bajando nuestros velos.

Si en algún ensueño, ya despierto, ya dormido, alguien o algo te pide: "¡Muéstrame tu nagual!", significa en primer medida, que no lo está pudiendo percibir, en segunda medida, te está "desafiando" a una batalla del ego, queriendo consciente o no, hacer comparaciones sobre ambos "naguales".

Si tu te prestas a esa batalla, significa que tu tienes el ego desmedido y sin humildad interna. El otro también, claro está.

Ahora ¿Porque se nos presentan estas situaciones?

Ahh si...el bendito poder de la mente....

¿Tú estas seguro que fue el otro que se presento ante tí y no tu ante el otro? ¿Segurísimo? Reitero: ¿Muy seguro?

Adonde van nuestros pensamientos, vamos nosotros.

Ya, ya...me dirás: ¡Pero si yo no quiero saber nada con fulano o sultano! Y sin embargo, puede suceder que en algún segundo..solo un segundo, tu pensamiento fue lo suficientemente "intenso", como para que en otro momento, "te conduzca a ti mismo" ante el otro.

Pero, de no ser así, si realmente te has auto acechado al extremo de la sutilidad y estas seguro que ese otro vino hasta ti, recuerda: estás ante un depredador. Sea quien sea el otro. Tenga el poder que tenga, no importa: estás ante un depredador.

Te auto acechas? 

Alicia Bauer AAal

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