El agua tiene por naturaleza efectos reparadores, purifica el organismo por dentro y por fuera. Elimina las energías negativas, y nos llena de energías positivas. ¿Por qué? ¿Cómo sucede esto?
El agua recoge información de su derredor, es sensible a los sentimientos y a la conciencia, a la música y los estados anímicos. Por eso veremos a veces que un vaso con agua, o una botella con agua, por más que este cerrada, se llena de burbujas. Ella copia, se impregna de lo que la rodea. Es extremadamente sensible a las vibraciones y la puede transmitir. Puede equilibrar nuestros cuerpos físicos y sutiles.
Pero veremos primero con que agua podemos sanarnos. El agua de lluvia se comunica con el cosmos, este al ser equilibrado, el agua de lluvia trae las mejores vibraciones.
Pero entendamos por lluvia a aquella que no viene con tormenta, ya que contendría vibraciones de los rayos, el polvo que arrastra, etc.
Si no te gusta estar, caminar o bailar bajo la lluvia también puedes hacer tu propia agua de sanación.
Tienes que tener agua limpia, ya sea la que viene por las canillas, la de rio, o la embotellada. Y pues agregarle las vibraciones en la forma que tu prefieras. Con música armónica, ya que hay mucha variedad, con cantos de alegría, flores de aromas sutiles, con rezos si eres creyente. Lo ideal es todo junto, así la potencias con un gran poder de vibración, y que contenga en su memoria, bellos elementos, ya que estos pasaran al sanado. Entonces podrás usarla para lo requerido.
Otra forma de sanación, es cuando usas un envase transparente con esta agua preparada y sumerges la foto de la persona a sanar y pides por ella.
Ahora puedes limpiarte o energizarte con agua todas las veces que quieras, veras la diferencia.
Alicia Bauer
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