Primero veremos como comenzó el mal pensamiento sobre dicho numero.
El miedo al número 13 tiene como su origen en el código de Hammurabi, un conjunto de reglas impuestas por el entonces Rey de Babilonia el año 1760 a. E. C. En éste, las reglas están numeradas de forma sucesiva, pero se saltan la número 13. Esto no tuvo nada que ver con supersticiones, sino que se debió a un error en la traducción. Así, comenzó la mala suerte del trece.
A partir de allí, todo cambio. Las personas fueron asociando sucesos fatídicos al numero 13, haciéndolo culpable de todo lo malo o lo no entendible. Ejemplos:
Coven se llamaba al grupo de doce brujas a las que asistía el diablo como décimo tercero.
13 eran los escalones que llevaban al patíbulo para ser colgados.
13 eran los comensales en la ultima cena.
Han sido tantas las cosas que se le han adjudicado a este numero que hay equipos de deportes, carreras, edificios, habitaciones de hotel, etc, que no llevan ese numero. Directamente lo saltean.
Fue tanto el temor que se infundo que se creo una fobia. Y se lo asocio a los días martes, ya que hubo episodios relacionados con el numero y ese dia específicamente. Mas adelante se creo otra fobia que era el viernes 13 (La fobia específica al viernes 13 se llama friggatriscaidecafobia (de la diosa vikinga Frigga de donde procede la palabra Friday, viernes en inglés).
La fobia al viernes 13 comenzo con la captura y muerte de los Templarios, siendo quemados en la hoguera el día viernes 13 de octubre 1307. Ese día acabó el poder de los monjes guerreros, pudiendo achacar esto a la mala suerte. Pero también está relacionado con la maldición de Jacques de Molay , último gran maestre de los templarios, que estando ya en la hoguera (viernes 13 de 1307), convocó ante el tribunal de Dios al rey Felipe IV de Francia y al Papa Clemente V, quienes habían sido los artífices de aquella destrucción del orden del Temple , muriendo los dos sin haber transcurrido el plazo de un año, tal como el gran maestre había predicho.
Con este numero, se han creado películas de miedo, que siguen existiendo el dia de hoy. Tanto asi es que, por ejemplo, países han reaccionado a este numero de diferentes maneras.
Ninguna persona de España tendrá el documento nacional de identidad con el número 13. El dictador Francisco Franco, precursor de este sistema de identificación personal, se reservó para sí el número 1, y el resto de documentos de una cifra para su familia. La familia real de España tiene reservados los números de dos dígitos; el rey Juan Carlos I tiene el 10, la reina Sofia el 11, y su hija mayor la infanta Elena el 12. A su segunda hija, la infanta Cristina, le habría correspondido el 13, pero por esta superstición, ese DNI quedó sin dueño, y le asignaron el número 14.
En la actualidad el sistema de Metro de Madrid tiene 12 líneas, y la próxima en ser puesta en servicio será la línea 14, evitando el número 13.
Y asi podremos seguir contando muchos relatos, todos llenos de temor y superstición.
Pero vamos a ver el otro lado.
En las creencias aztecas existían 13 cielos y el calendario lunar mesoamericano estaba dividido en períodos de 13 días.
El tres representa una identidad ternaria ( Trimurti, Santísima Trinidad); el cuatro un número sagrado ( los puntos cardinales, la Cruz del Sur); 13 es el producto de 3 por 4 más 1. O sea el hombre que abstrae una terna y contempla la Cruz del Sur o admira el Sol que lo orienta, le da calor, energía y vida.
De acuerdo con el comentario rabínico sobre la Torá, Dios tiene 13 Atributos de Misericordia.
En el judaísmo, el 13 significa la edad en que un niño madura y se convierte en un Bar Mitzvah, es decir, un miembro de pleno derecho de la fe judía (cuenta como un miembro de Minyan).
Se cree que para los mayas, era una cifra considerada como sagrada porque representaba las trece fases lunares.
Dicha cifra esta vinculada a Freya, una diosa germana que se identifica con el amor.
Los antiguos egipcios consideraban que la 13.ª fase del ciclo de la vida era la muerte; esto es, la vida después de la muerte, que pensaban que era una vida ideal y mejor.
La estrella de Belén apareció en el día decimotercero del nacimiento de Jesús anunciando la llegada de los tres reyes Magos, portadores de la BUENA NUEVA.
Y por este lado bueno, también podemos seguir contando mas.
Pero vayamos a la parte importante donde se sabe que es un numero sagrado.
EL NUMERO 13: LA REGENERACION.
Número activo-pasivo (contiene al 4), es símbolo de transformación y transición de un plano al otro. Es un número kármico que entraña una dura prueba, la de la muerte y resurrección El trece nos enfrente a la conciencia y por lo tanto al dolor que implica la aceptación de mortalidad de todo, la valoración de ella como factor imprescindible para un nuevo nacimiento.
Indica cambio de ciclo, el pasaje a un nuevo nivel espiritual donde obtendremos mayor libertad y dejaremos de ser esclavos de la preocupación material, pero para ello exige trabajar y no caer en la pereza, la negatividad y la ineficiencia.
Con el trece se deben rendir pruebas de eficacia en el plano material y la solución es el trabajo.
Representa el proceso de descomposición, mutación y generación de la diosa madre, la eterna metamorfosis de la vida, una etapa necesaria en el viaje hacia el autodescubrimiento.
Quien se resiste a él padece pruebas, obstáculos, dolores y pérdidas continuas, sintiéndose atrapado por un duro destino, sin embargo si el individuo se abre al cambio y actúa voluntariamente en su propia metamorfosis, puede alcanzar una profunda regeneración y como el ave fénix renace redimido de sus propias cenizas con un alto nivel de conocimiento y sabiduría práctica. Ha conocido el mundo subterráneo, comprendió a los "demonios" y las profundidades insondables del alma humana, es por tanto "luz" para otros. No puede ser manejado ni dominado, toma lo que quiere. Posee una fuerza dominante positiva y determinación espiritual. Resiste donde otros caen, persevera a pesar de la dureza de la vida sin perder la fe en sus fuerzas.
Es el gran número de la adivinacion. El trece es promesa de regeneración, transmutación y señala el proceso de atravesar los reinos invisibles y las profundidades para poder regenerarse y retornar. Es en síntesis promesa de REDENCIÓN.
13 es un número muy importante para la Hermandad y no fue diseñado para ser utilizado por los profanos.
13 también es un total de 1 Profeta y 12 adeptos en la escuela del pensamiento.
El 13 es un numero sagrado
Los maestros ascendidos (como Jesús, Quan Yin y demás) están contigo ayudándote a mantener una perspectiva positiva. El número 13 significa que maestras ascendidas y Diosas te ayudan en mantenerte positivo.
Alicia Bauer
0 comments:
Publicar un comentario