Una historia entre tantas historias...

Aquella mujer humilde vendia pequeñas cosas en la calle llena de turistas, que pasaban al lado de ella sin pretarle atención, casi…casi esquivándola.

La echaban de aquí…otras de allí…






Vete!...-le decían- a lo que ella contestaba:


-¿estas despierto?






_¡Claro que si!!, no lo ves mujer?






Y ella , llena de tristeza replicaba : - No! Estas dormido….


Y seguía caminando por aquellas calles ofreciendo sus productos.






Asi, sucedia dia tras dia…






Una mañana, se para frente a una desconocida y le dice con ojos brillantes:


- Tu si estas despierta!!!


Ante la mirada asombrada de la desconocida, sigue diciéndole:


-¿Quisieras que hubiera menos dolor en el mundo verdad?...y sin dejarla siquiera replicar continua:


- Pues tu llevas todo el dolor de los demás que puedes ir sacandole sobre tu espalda, para luego transmutarlo.






Por primera vez la desconocida la mira a los ojos llena de amor y comprensión y le dice:






- Ya no te volveré a ver físicamente….


- Hoy nos volveremos a cruzar varias veces –contesta la vendedora- Pero esto que ha pasado hoy es para que recuerdes que no estas sola aunque asi parezca…


- Los despiertos se re-encuentran, pero no se quedan juntos, cada uno sigue cual lucecita alumbrando su sendero y el de aquellos que se le cruzan, a pesar de la soledad sentida.


Pues la soledad es el precio a pagar, es la entrega que hacen aquellos que aman infinitamente el Servicio…






Se despidieron allí, y efectivamente se cruzaron un par de veces mas durante ese dia…y ya nunca mas…




Alicia