El poder de las emociones

Emociones y sentimientos no son sinónimos.






Se dice: “ Hombre… conócete a ti mismo y conoceràs el universo”






Basicamente sabemos que somos escencia…


Que tenemos un cuerpo físico, un cuerpo mental


Y un cuerpo emocional.


En síntesis : somos energía en movimiento.






Nuestro cuerpo de emociones esta formado por estados anìmicos que fluctúan de un polo al otro sin que tengamos conciencia alguna de su origen en nosotros .


En polo se encuentran aquellas emociones que consideramos bellas, que nos “alimentan”


Y en el otro polo aquellas que nos “desgastan”, nos hacen perder “fuerza”, “poder personal”.






Cuando escuchamos, leemos o vemos algo que nos agrada…¿somos concientes de porque nos agrada?


Cuando el agrado comienza, algo en nosotros comienza a “bullir” y todo nuestro cuerpo comienza a “vibrar”…y se expande la emoción de la “ alegría “.

Manifestandose en baile

saltos, risas (inclusive llantos), necesidad de compartir nuestra alegría. Nos sentimos exultantes, llenos de vida y con muchas ganas de transmitir a los demás esta misma emoción.

Aquí…la emoción nos domina.














¿ somos concientes del instante en que nace?...¿porque nace?...¿hasta donde se expande la energía de esta emoción? ¿Qué provoca en nosotros esta emoción?...






Hasta aquí parece que estuviera todo bien…porque…¿Qué tiene de malo sentir alegría, verdad?







Pero que sucede cuando escuchamos, leemos o vemos algo que nos desagrada?...






Al principio, el proceso es idéntico al anterior, algo comienza a “bullir” a vibrar”


Hasta que se expande y explota cual volcán en erupción, sobre los demás, pero principalmente


Sobre nosotros mismos, pues “somos” el volcán…














Y dependiendo de las circunstancias nos volvemos: agresivos, violentos, celosos, envidiosos,

sentimos sed de venganza, sed de tener la razón, sed de dominio sobre la situación y/o sobre el otro.

Aquí…la emoción nos domina…no somos libres.






Cuando el volcán se calma, cuando ya ha escupido todo su fuego, nos sentimos cansados,


Extenuados, sin fuerzas….y comienza otro proceso…


Culpamos al otro, nos “victimizamos”…

¿ somos concientes del instante en que este volcán despierta?...¿porque despierta?

¿hasta donde se expande?...¿somos concientes de adonde va a parar nuestra energía tras aquella emoción?






Todo lo que expresamos…YA ESTA EN NOSOTROS…


El “otro” cual reflejo en el espejo, nos muestra aquello que silenciosamente late en nuestro interior.






Somos calma y somos Tempestad…


Somos alegrías y tristezas…


Somos risa y somos llanto…


Somos luz y somos oscuridad…






Y en el conocimiento de nosotros mismos hallaremos la comprensión y con ella la PAZ.

Alicia